miércoles, 21 de septiembre de 2011

Analisis Externo


El entorno económico mundial ha sido golpeado por una importante crisis, que tuvo sus orígenes en el comportamiento negativo del sector inmobiliario en Estados Unidos y que luego desató un efecto dominó que afectó a los mercados financieros mundiales y a otros sectores de la economía global.

El sector de las telecomunicaciones no ha sido inmune a las implicaciones de esta crisis. Una muestra de ello, es que el mercado mexicano de telecomunicaciones presentó una desaceleración de 10 puntos porcentuales en el tercer trimestre de 2008, respecto al trimestre anterior. La gigante canadiense Nortel, por su parte, se declaró en bancarrota a inicios de 2009. Estos casos, entre muchos otros, se presentaron por la cercana relación de sus actividades con el mercado estadounidense, el cual ha sufrido de manera directa las consecuencias de la crisis financiera.

 
Por el contrario, en Latinoamérica, y dadas las características de su economía, el impacto de la crisis en 2008 no ha tenido la misma magnitud y se espera que mantenga un relativo crecimiento en 2009. De hecho, se estima que las inversiones en el sector de las telecomunicaciones continúen con el ritmo acostumbrado. Más allá de lo anterior, las empresas deben anticiparse a los posibles efectos negativos de la crisis mediante acciones de corto, mediano y largo plazo, de manera que puedan seguir siendo competitivas y salgan airosas de efectos adversos que podrían experimentar.

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